La tercera parte del libro se centra en cómo salir de la caja. En este sentido lo más interesante es el decálogo que aporta en este último capítulo del libro, en forma de conocer cómo hay que acutar para salir de la caja, y en ese mismo sentido saber qué es lo que hay que hacer más precisamente. Es decir, por un lado se conoce el material, y por el otro se vive el material, tal y como lo definen los propios autores.
- La autotraición conduce al autoengaño y a «la caja».
- Cuando se está en la caja, no se puede concentrar en los resultados.
- Su influencia y éxito dependerá de estar fuera de la caja.
- Se sale de la caja cuando deja de resistirse a otras personas.
En este punto se observa una vez más que el libro es bastante insistente en la idea básica que da sobre la caja, y el estar dentro o fuera de ella. .Los primeros tres puntos de este apartado de conocer el material son temas desarrollados en los otros dos bloques del libro. Lo único realmente relativo a cómo salir de la caja es el punto en que se dice que la forma de salir de la caja es dejar de resistirse a los demás.
Con esto se entiende que para poder salir de la caja hay que dejar de estar dentro. Aunque esto parece una obviedad, es la idea en la que se centra el libro durante la última parte, básicamente durante los capítulos anteriores se centra en explicar por qué se está dentro de la caja, lo que se hace “mal” por así decirlo, y lo que nos lleva a “caer” en la autotraición, y de ahí, en el autoengaño.
En este último apartado se centra en, una vez expuesto lo que es incorrecto, se centra en la idea de no hacer eso que es incorrecto. Es decir, no caer en la trampa de la autotraición, porque de ahí se pasará fácilmente al autoengaño por medio de la autojustificación.
Resumiendo en unas pocas palabras cómo salir de la caja se podría decir que si se tiene la impresión o sensación de que ha de hacerse algo por el bien de quien nos rodea, debería hacerse, si no se caerá en la autotraición, se empezará a ver a la gente como objetos en lugar de cómo personas, y eso generará que ellos nos vean a nosotros como objetos. De esta forma se entra en un círculo vicioso del que puede ser difícil salir.
Trasladado al lenguaje coloquial se podría resumir del siguiente modo: “Actúa como un buen samaritano, o entrarás en la caja”.
Finalmente los propios autores ofrecen una guía práctica para vivir fuera de la caja.
- No intente ser perfecto. Trate de ser mejor.
- No utilice el vocabulario («la caja» y todo lo demás) con personas que no lo conozcan. Utilice los principios en su propia vida.
- No busque las cajas de los demás. Busque la propia.
- No acuse a los demás de estar dentro de la caja. Procure estar usted mismo fuera de la suya.
- No abandone cuando descubra que ha estado dentro de la caja. Siga intentándolo.
- No niegue haber estado en la caja cuando haya estado. Pida disculpas y siga adelante, tratando de ser más útil para los demás en el futuro.
- No se concentre en lo que hacen mal los demás. Concéntrese en lo que pueda usted hacer por ayudarles.
- No se preocupe por averiguar si los demás le están ayudando. Preocúpese por asegurarse de que ayuda a los demás.
Arvinger
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