El autoengaño es la incapacidad para darse cuenta de los propios problemas individuales y su resistencia a aceptar que uno los tiene. En consecuencia el individuo se mantiene alejado de la realidad.
Automáticamente el individuo se convierte en un problema para las personas con las que convive, no reacciona de forma adecuada a las circunstancias del entorno, puesto que, transforma la realidad adecuándola a sus propias circunstancias.
Cuando una persona se autoengaña se dice que “esta dentro de la caja”, esto es, apartado, cerrado, ciego. Al estar “dentro de la caja” una persona solo ve su propio punto de vista, su propia realidad, distorsiona el mundo real.
En las organizaciones el autoengaño es muy común, lo cual supone un gran inconveniente para el trabajo en equipo.
El autoengaño es una enfermedad que viene precedida por una serie de síntomas: problemas de grupo, problemas de liderazgo y todo tipo de problemas intermedios. Todos estos síntomas provienen de la misma causa, el “estar dentro de la caja”. Si se aísla (o neutraliza) el causante, se eliminaran todos los problemas derivados del autoengaño.
Las personas responden a los sentimientos internos, al margen del comportamiento exterior, y los sentimientos internos dependen de si se “esta dentro o fuera de la caja”. Si los sentimientos internos hacen que la visión del mundo sea incorrecta, el comportamiento con respecto a los demás será inadecuado.
Al estar los sentimientos internos equivocados, el individuo vera al resto de las personas como meros objetos, cuyas necesidades y deseos son secundarios y menos legítimos que los del individuo.
Resumiendo:
· Si se “esta fuera de la caja” el individuo se vera a si mismo y a los demás más o menos como lo que son: personas.
· Si se esta “dentro de la caja” el individuo se vera a si mismo y a los demás de forma sistemáticamente distorsionada: los demás son meros objetos.
Cuando se “esta fuera de la caja”, las cosas se aprecian directamente, se ve al resto de la gente como son, personas. De esta forma las organizaciones incrementan sus posibilidades de éxito, simplemente se invita a las personas a verse como lo que son, personas. De ese modo la gente responde de forma positiva al verse tratadas y consideradas de forma individualizada y no como meros objetos impersonales.
Al cambiar los puntos de vista y la mentalidad de todos los componentes de la organización los resultados se verán incrementados, todos potenciaran sus habilidades y se complementaran entre si. Si, en cambio, los componentes de la organización “están dentro de la caja” se comportaran de forma individualizada, viéndose los unos a los otros como meros objetos. No complementarán ni incrementarán sus habilidades ya que actuarán de forma individualista. De esta última forma se comportan la mayoría de las organizaciones.
Arvinger
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